miércoles, 9 de noviembre de 2016

Donald Trump Presidente de EEUU



Hoy, el mundo se despierta, nos levantamos de la cama como cualquier día, pero entramos a Facebook, Twitter, encendemos la tele y vemos las noticias que dicen “Donald Trump gana las elecciones en EEUU”. Y no nos lo creemos. O, no nos lo queremos creer. Pero volvemos a mirar y, es cierto, ¡¡DONALD TRUMP HA GANADO LAS ELECCIONES EN EEUU!!

Y no, no es una pesadilla, es una realidad. Parece que no nos lo podamos creer, que parezca todo absurdo… Y empezamos a asustarnos… Porque… hay que reconocer que acojona… Pero, me pregunto ¿En realidad nos asombra tanto que un personaje racista, machista, homófobo… llegue a ser Presidente de EEUU? Yo no quería, ni creérmelo, pero no me extraña lo más mínimo.

Tenemos muchos ejemplos en los que fijarnos en que hay algo en la sociedad mundial que no está funcionando bien. No hace mucho, Gran Bretaña, la gente votó por el “Brexit”, España más de 300 días sin gobierno, Francia amenaza con la ultraderecha de Le Pen, Alemania también y, tantos otros países en los que se está instalando este tipo de regímenes políticos.

Y esto tiene fácil explicación. Esto pasa cuando se instala en la política unos tipos de personas a los que les importa muy poco la sociedad, sino más bien les importa cómo les va a ir a ellos mismos. Y ¿quién tiene la culpa? Los propios políticos, pues son los que han propiciado que se deje de creer y de luchar por unos ideales y han decidido que eso del “Estado de Bienestar” pues no es tan importante.

Pues bien, así estamos, con un sistema que no funciona, que no mejora la calidad de vida de las personas, que no soluciona los problemas de la sociedad, que todo va a peor para muchos y muy bien para pocos… Todo esto crea una desafección y una frustración en las personas que hace que tipos populistas como Donald Trump lleguen a ser alguien que, de haber funcionado las cosas mínimamente bien, nunca hubiesen sido.


Es por ello que es el momento de que tomemos nota. Aprendamos la lección, nos tomemos en serio la política y pongamos en marcha un sistema político con políticos de verdad y no con vividores de la política o personajes aprovechados. Es el momento de los ideales y de la política de la razón y de las personas. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me confieso apolítico...esto lo primero...pero esto no influye en que no obtenga mis propias conclusiones del panorama que me rodea y no estoy totalmente de acuerdo contigo (en algunos puntos, si ).....
El político , de por si , no es un ser que nace , crece , se reproduce y un día determinado decide sentarse en el despacho oval de la casa blanca (en este caso)
El presidente a día de hoy de USA , es el que ha elegido el pueblo Americano , que ojo , yo tampoco puedo entender como han elegido a este señor (ante todo educación , lo comento por el título que le he puesto)
La democracia no puede ser sana , sólo cuando acompaña a nuestras ideas ¿¿sino es así , la democracia esta muerta y corrompida??
Siempre sostendré que la clase política es el reflejo de su sociedad
Si ha ganado Trump , deduzco será porque esa sociedad no está satisfecha con las políticas que los han estado gobernando , o con las políticas que les quieren ofrecer .
Entonces....seguimos practicando la democracia o volvemos a la época medieval.
Un saludo Andoni

Andoni León dijo...

Estoy de acuerdo contigo. Obviamente, si Trump es Presidente de EEUU es porque una mayoría de votantes así lo han querido. Y la Democracia es así, unas veces ganan los más afines a los nuestros, otras veces no. Yo eso no lo juzgo, lo contrario sería, como bien indicas, volver a la Época Medieval.

Yo me refiero a que este tipo de cosas suceden cuando la gente está frustrada, lo está pasando mal y las instituciones políticas no solucionan los problemas de la sociedad. Además, todos los días salen nuevos casos de corrupción. Y todo esto hace que las personas nos disgustemos y nos enfademos. No votamos o votamos a esas fuerzas radicales (de izquierda o derecha) que venden lo que queremos escuchar. Pero no nos paramos a pensar en las consecuencias que ello puede acarrear.

Y con el Brexit, la victoria de Trump o el ascenso de la ultraderecha en Francia o Alemania está en cuestión, no solo el Estado de Bienestar, sino también, la convivencia a nivel mundial.