Esta semana he leído en Serranía TV una triste noticia que me deja anonadado, pero a la vez mosqueado. El titular decía lo siguiente:
¿Cómo pueden ocurrir estas cosas en pleno siglo XXI?
¿A qué se debe este desastroso echo?
¿Alguien va a reflexionar sobre lo ocurrido?
¿Alguien va a tomar medidas?
¿La Generalitat Valenciana va a tomar cartas en el asunto para que no suceda?
¿Alguien se va a responsabilizar de esto?
¿Quien va a dimitir?
Todos sabemos la respuesta a cada una de las preguntas que acabo de formular, pero todos debemos ser conscientes de lo sucedido y no podemos quedarnos indiferentes ante estos echos.
La comarca de los Serranos está situada en el interior de la Provincia de Valencia, formada por 19 municipios que entre todos juntos no superamos los 20.000 habitantes, es decir, una pequeña parte en cuanto a población, pero una gran parte en cuanto a extensión (más de 1400 Km cuadrados de superficie).
¿Esto significa que debemos ser ciudadanos de segunda?
En absoluto. En mi opinión, los ciudadanos de esta comarca nos merecemos un mejor trato y una mejor financiación por parte del Gobierno Estatal y Autonómico. Tenemos muchas carencias en cuanto a carreteras, transporte público, telefonía, educación, planes de empleo, financiación local... Y como no, SANIDAD.
La sanidad en los municipios de la comarca de la Serranía es precaria, deficiente, escasa, en algunos inexistente...
¿Cómo puede ser que en pleno siglo XXI hayan municipios en los que solo hay un día o dos de consultas médicas a la semana?
¿Cómo puede ser que hayan municipios que no tengan servicio de urgencias?
¿Cómo puede ser que un enfermo para ser atendido por un médico de cabecera tenga que desplazarse a otro municipio?
¿Cómo puede ser que no exista un servicio local de ambulancias?
¿Cómo puede ser que estos municipios tengan a más de 40 Km el hospital más cercano?
Parece mentira que estemos entrando en el 2014 y sigan habiendo carencias tan acentuadas en servicios tan básicos y necesarios como estos de sanidad. Pero con el gobierno que malgobierna la Generalitat Valenciana no es de extrañar. Y para muestra un botón, el HOSPITAL COMARCAL DE LLIRIA. Un proyecto del 2003 que debería haber abierto sus puertas y comenzar a dar servicios en 2010. Pero no, ya han pasado 4 años y todo promesas incumplidas. Eso sí, la inversión ha tenido un coste de más de 30 millones de euros que han caído en saco roto, y más que serán debido a las condiciones en las que se encuentra actualmente las instalaciones: tapiadas, abandonadas, descuidadas... Un verdadero desastre.
La solución pasa por nuestras manos. Debemos hacernos escuchar, defender lo nuestro todos juntos, unidos como comarca y trasladar nuestras quejas a las instituciones pertinentes. No nos podemos resignar. No entiendo como gobiernos locales del PP que están sufriendo estas carencias no alzan la voz ante su propio partido. Queda un año y medio para las elecciones autonómicas y locales, lo podemos cambiar.
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