martes, 18 de diciembre de 2012

NO A LA LOMCE



Aunque estos días está muy de moda ver al Ministro de Educación, José Ignacio Wert, decir memeces y gilipolleces por los medios de comunicación, aún habrá gente que no sepa el por qué de sus palabras o actuaciones. Y el porque se llama LOMCE, o lo que es lo mismo, Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación. 

La LOMCE,  es un borrador de proyecto de ley que el PP, con su ministro de educación al frente, pretende imponer a base de mayoría absoluta sin contar con los miembros de la comunidad educativa (sindicatos, profesores, madres y padres y alumnos).

Esta ley educativa, de mejora solo tiene el título, ya que por su contenido y su carácter ideológico solo supone un retroceso y vuelta a la educación de unas décadas no deseadas.

Para comenzar por alguna parte, esta ley rompe la igualdad de oportunidades, lo único que conseguirá es un sistema educativo elitista en el que solo tengan cabida los mejores y los que tengan dinero. Esto se plasma con las reválidas a lo largo de cada ciclo educativo, donde se someterá a los alumnos a pruebas, a mi parecer innecesarias, ya que lo que lo que necesitamos es la constancia, trabajo y evolución diaria y no someter todo el trabajo y esfuerzo a una prueba. 

Nos engañan quitando la prueba de selectividad, pero los alunos que terminen bachillerato lo harán, tras hacer su última reválida y, además, dejan como opcional que las universidades puedan realizar una prueba de acceso que supondrá el 40% de la nota. Además, no se especifica si estas pruebas serán de pago o no.

Otro tema es el de las lenguas cooficiales, las cuales las utilizan como un elemento de confrontación. ¿Hay algo más bonito que tener lengua propia? Pues en esta ley las lenguas cooficiales las dejan en un puesto excluyente de las materias troncales y la relegan a las asignaturas de especialidad. 

Y que no nos engañen con el argumento de que los niños pierden horas de otras asignaturas más importantes, ya que las autonomías donde tenemos lenguas cooficiales los alumnos dan las mismas horas que el resto de comunidades, solo que imparten unas horas a la semana más para poder aprender la lengua que caracteriza a esa autonomía como es el gallego, el euskera o el catalán.

Por desgracia, con esta ley seguimos siendo un estado poco laico, ya que la Conferencia Episcopal se apunta otro tanto. La asignatura de religión, hoy en día es de oferta obligatoria por parte de los centros, pero voluntaria para los alumnos y sin la obligación de cursar una asignatura alternativa evaluable. Ahora el PP impone la religión "voluntariamente" y quien no quiera, tendrá que cursar obligatoriamente una asignatura basada en "valores", eliminando así la asignatura de Educación para la Ciudadanía.

Y otro punto (y será el último que comente, ya que hay muchos) y para mí el más importante, es la devaluación de la calidad de la educación pública, apostando claramente por la privatización de la educación haciendo guiños a la concertada, en la que amplían a un mínimo de 6 años la renovación de los concierto (cuando ahora están a 4 años máximo). Además, con el tema de las lenguas, hacen demagogia pura y dura, diciendo que los niños que no tengan plaza en castellano, la autonomía tendrá la obligación de pagar con dinero público a la privada o concertada. 

En definitiva, un ataque a la educación pública con la paulatina privatización de la educación, haciendo del sistema educativo un ente segregador entre rios y pobres, entre niños y niñas y entre alumnos brillantes y otros menos brillantes. Además, hace de la educación una educación de poca calidad poniendo en marcha la escuela y el sistema educativo del siglo pasado.


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