
La socialdemocracia se encuentra en un punto de
inflexión histórico. La globalización de los flujos
económicos produce la pérdida de la capacidad
de un control keynesiano de la economía por
parte de los Estados. La clase trabajadora se ha
fragmentado y la propia lógica de la actual fase
del capitalismo genera la emergencia de valores
como el consumismo y el individualismo. Todos
estos factores impactan en las bases de los
estados del bienestar, que son el mayor logro de
los partidos socialdemócratas.
En Europa, los países gobernados por la izquierda
son minoría. En España, el pasado 20 de
noviembre, la ciudadanía decidió no renovar la
confianza en el partido socialista, terminando así
una de las etapas más fecundas en extensión de
derechos civiles y sociales. Por otra parte, en la
Comunitat Valenciana nos acercamos a los 20
años de gobiernos del PP, caracterizados por la
confusión de lo público y lo privado, el
despilfarro, el clientelismo e incluso el latrocinio
institucional. La sociedad valenciana necesita un
nuevo modelo de gestión pública basado en la
honestidad, la eficacia y la transparencia. Estos
son los valores básicos que el socialismo
valenciano debe aportar al conjunto de la
sociedad.
La justicia, la dignidad, la democracia, la igualdad
de oportunidades, la igualdad de género, la
redistribución de la riqueza a través de una
fiscalidad progresiva o unos servicios públicos de
calidad conformaron el sustrato que dio a Europa
el mayor desarrollo social, económico y cultural
de su historia conservando las libertades
individuales. Sin embargo, a pesar de los cambios
de contexto histórico, creemos que estos valores
y formas están plenamente vigentes para
reconstruir una alternativa de gobierno
progresista.
La actual situación no es fruto en exclusiva de
dinámicas externas. Por ello, debemos buscar
errores en nuestro propio partido como
organización. En el País Valencià, el XII Congreso
del PSPV será la ocasión pertinente para poner en
marcha el proceso. Será el momento de sentar las
bases de nuestro discurso, identidad, proyecto y
nuevas dinámicas que posibiliten el cambio.
Unidad y responsabilidadAunque la situación es difícil, puestos los
cimientos, será el turno de la responsabilidad
para obviar personalismos o familias y acabar con
batallas estériles. Es el momento de aunar para
ganar. Ha llegado la hora de integrar
sensibilidades, de unir fuerzas y de remar todos
juntos en la misma dirección. Porque donde ha
habido regeneración, donde hemos sido
generosos y hemos sabido aglutinar a todo el
partido ante un proyecto compartido, hemos
recuperado la confianza de la ciudadanía.
Depende de todos y todas. Ha llegado el turno de
articular un proyecto potente para ser una
alternativa clara de gobierno en 2015. Para ello,
es necesario contar con todo el mundo, sin
exclusiones. Queremos y debemos ser útiles.
Modernizar el PSPVEs el momento de abrir el partido y de renovar
sus estructuras de funcionamiento. Es el tiempo
de la innovación, de la creación, del dinamismo,
de recuperar la modernidad, de consolidar el uso
de las tecnologías de la información de manera
responsable, de ser valientes y, sobretodo, de
escuchar a la militancia y a la ciudadanía. En el
próximo XII Congreso debe quedar patente que
el PSPV no es un fin en si mismo, sino un
instrumento de transformación de la realidad. Por
ello, debemos prepararnos para que los
militantes cuenten y decidan y para relacionarnos
mejor con la sociedad civil estableciendo un
diálogo permanente.
Queremos aumentar las maneras de participar en
el PSPV. Es necesario establecer procesos
deliberativos online y offline para fundamentar y
legitimar nuestras posiciones políticas con
personas interesadas, con expertos, académicos,
cargos institucionales y cargos orgánicos.
Debemos hacer crecer nuestra voz aumentando
la militancia, que es la base de la transmisión de
nuestro proyecto y nuestras ideas de futuro. Para
conseguirlo, propondremos para nuestro
funcionamiento interno lo mismo que
defendemos ante los ciudadanos: un sistema
transparente, igualitario y económicamente
progresivo y justo.
También será necesario un equilibrio territorial en
la estructura orgánica y unas responsabilidades
de ge s t ión a corde con e l ámbi to de
responsabilidad que proceda. La estructura
orgánica comarcal debería jugar un papel
imprescindible en este nuevo planteamiento.
Una nueva éticaQueremos acabar con formas del pasado. Con ese
objetivo, propondremos que el XII Congreso
Nacional apruebe un estricto código ético y de
incompatibilidades que contenga desde criterios
mínimos para la elección de cargos públicos que
eviten la acumulación de cargos hasta sistemas
de rendición de cuentas y evaluación de los
cargos electos y orgánicos. Porque sólo cuando lo
interno sea transparente podremos evitar la
desconfianza de la ciudadanía.
MunicipalismoEl municipalismo está intrínsecamente unido a la
esencia ideológica de los socialistas. Desde la
reinstauración de la democracia, los municipios
fueron el primer escenario de aplicación de las
ideas socialistas. En ese momento, los ciudadanos
y ciudadanas pudieron constatar nuestro
compromiso con la modernidad, con lo público,
con la resolución de sus problemas, por la
igualdad y por la justicia. Ahora que los gobiernos
socialistas se reducen a los Ayuntamientos,
creemos que son el lugar para volver a empezar.
Para ello, el PSPV tiene que contar con los
Alcaldes y Alcaldesas socialistas porque tienen
mucho que aportar ya que, a pesar de un
contexto muy adverso, han sabido mantener y
ganar la confianza de la ciudadanía en sus
territorios.
Sumar es posible.Entre todos, tenemos que asegurar la
recomposición real de nuestra organización.
Queremos un PSPV intergeneracional que vuelva
a generar ilusión y credibilidad. Queremos otro
PSPV. Queremos una organización que sea útil,
renovada, solvente y capaz de salir de una crisis
interna que se acerca a las dos décadas con unos
protagonistas que siguen siendo los mismos de
siempre y que nos impide ser creíbles ante una
sociedad que espera respuestas. Tenemos que
escribir entre todos, y sin prejuicios, una nueva
página en el socialismo valenciano para ser útiles
a la ciudadanía.
Podemos lograrlo.
Podemos ir tod@s a una.