Todo comenzó por la lucha de la clase obrera para conseguir una jornada laboral de 8 horas.
El siglo XIX en Estados Unidos fue una de las épocas de mayor esplendor industrial. A la vez los trabajadores tenían que soportar unas largas jornadas laborales superiores a las 14 horas. Y es así como la reducción de la jornada laboral a 8 horas se convirtió en una de las principales reivindicaciones.
Fue así como se produjeron los primeros movimientos y movilizaciones reivindicativas. En el cuarto congreso de la Federación Americana del Trabajo (1884) decidieron trasladar al gobierno que desde el 1 de mayo de 1886 la jornada laboral debería quedar reducida a 8 horas, de lo contrario se sucederían huelgas.
Así fue como en 1886, el Presidente Andrew Johnson promulgó la Ley Ingersoll por la que la jornada laboral quedaba reducida a 8 horas, aunque dicha ley presentaba lagunas que permitían jornadas laborales superiores, no mostraba mejoras en las condiciones laborales ni en los salarios.
Y el 1 de mayo de 1886 los trabajadores comenzaron sus movilizaciones con una multitudinaria huelga. En Chicago esta huelga se prolongó varios días más hasta el día 4 de mayo con la dura revuelta de Haymarket. Un desconocido lanzó una bomba a los policías que pretendían disolver la movilización. Muertes y detenciones. Finalmente la manifestación fue disuelta.
Ocho trabajadores sindicalistas fueron enjuiciados. Tres fueron recluidos y cinco condenados a muerte, de los cuales 1 se suicidó antes de ser ejecutado. Estos trabajadores fueron nombrados los Mártires de Chicago.
En 1968 el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional celebrado en París fijó el 1 de mayo en reconocimiento a los Mártires de Chicago.
Este primero de mayo se cumplían 130 años de la primera movilización del 1º de mayo en España.
Por la crisis sanitaria y el confinamiento decretado por el gobierno de España no hemos podido salir a la calle como todos los años a seguir reivindicando los derechos de todas y todos los trabajadores. Una situación excepcional, aún así, el movimiento obrero ha llenado las redes sociales de mensajes reivindicativos.
De forma especial este primero de mayo muchas personas nos hemos querido acordar de todas y los los trabajadores que luchan en primera línea para erradicar el COVID-19. Ejército, Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Autonómica, Policía Local, Protección Civil, voluntariado de la Cruz Roja, personal sanitario, servicios de limpieza, transportistas, cajeros/as, reponedores/as, comercios de alimentación, farmaceúticos/as, personas de la administración, etc. Pero, de forma muy especial recordamos en este primero de mayo a los trabajadores que han perdido la vida a causa del coronavirus.
Quiero aprovechar la ocasión para trasladar fuerza y ánimo a quienes en estos momentos han perdido sus puestos de trabajo y a quienes por esta crisis su empresa o negocio se ha visto afectado. Pronto, unidos/as conseguiremos volver a la normalidad y retomaremos la senda del crecimiento.
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