Momentos difíciles los que nos está tocando vivir.
Una emergencia sanitaria sin precedentes. Lo pasó China. Lo
pasa Italia. Ahora España y otros países simultáneamente.
Nuestro enemigo es invisible y desconocido. Un virus
detectado por primera vez en diciembre de 2019. Se llama COVID-19 conocido como
“coronavirus”. Y se transmite por contacto estrecho con las secreciones
respiratorias que se generan con la tos o el estornudo de la persona enferma. Y
nos podemos infectar por el contacto de nariz, ojos o boca.
A raíz de esta situación de emergencia sanitaria, el Gobierno
de España decretó el Estado de Alarma, mediante el cual las indicaciones son
que lo mejor es que nos quedemos en casa sin salir. Solo para lo necesario:
trabajar, ir a comprar alimentos, medicinas, etc. Y así lo hacemos desde el
pasado 14 de marzo y hasta nueva orden. Es por nuestro bien.
Dentro del mensaje “quédate en casa” todas y todos debemos
ser conscientes de ello, no podemos hacer desplazamientos, ni viajes y, muchos
menos, ir a pasar el fin de semana a nuestros apartamentos ni casas de los pueblos.
Sé, y sabemos, que no es fácil para nadie. Mucho menos para
las niñas y niños que están sin cole y sin poder salir a la calle o parques a
jugar. De ahí el difícil trabajo de las madres y padres. Pero mi consejo es ver
la parte positiva. Aprovechar para pasar el máximo tiempo posible con ellos.
Disfrutar de ellos. Educarles. Y, tenerlos entretenidos con actividades
educativas y lúdicas. Esto pronto pasará y podrán ir al cole.
También pienso en las personas mayores, un sector de la
sociedad vulnerable a este virus. Esas personas mayores que están solas en
casa. Sabemos que las indicaciones son de no realizar visitas, salvo por
necesidad de ir a ayudarles porque no se valgan por sí solos. Pero sí debemos
llamarles todos los días. Que vean que no están solos. Y, sobre todo, que noten
que les queremos. Y que pronto volveremos a estar juntos. Y aquí resaltar la
gran labor de los servicios sociales y de todas las personas que diariamente
les asisten. Ellas y ellos no se pueden quedar en casa.
Todos los días aparece en los medios de comunicación nuevas
informaciones sobre el coronavirus. Debemos estar alerta, pero no tener miedo.
Cojamos con pinzas los que la prensa sensacionalista nos dice, muchas solo
buscan audiencia y el titular fácil. Mi recomendación es seguir los canales
oficiales de información (gobierno de España, gobierno autonómico,
Ayuntamientos, Organización Mundial de la Salud…). Y ¿Por qué? Porque hay
muchas informaciones FALSAS que solo buscan la confrontación, el enfado y el
miedo. Y no, somos una sociedad avanzada y no debemos caer en esto.
A raíz de lo dicho anteriormente, me duele también ciertas
actitudes de personas, además algunas conocidas y cercanas, que buscan la
confrontación política por las medidas que se están tomando desde los distintos
gobiernos. O también, aquellos gobiernos que solo intentan sacar rédito
político con acciones y políticas POPULISTAS que no sirven de nada. A todos
ellos les digo que no es momento, que lo que ahora toca es estar unidos y
trabajar codo con codo, ir todas y todos a una, ayudar a las personas, informar
de las acciones, medidas y consejos adoptados por los profesionales… Los
distintos gobiernos seguro que se equivocan en muchas acciones. Seguro que se
podría hacer mejor, pues todo es mejorable, pero no, no toca crispar ni
confrontar. Ya habrá tiempo para reproches y debates. Es tiempo de proponer y
ayudar. Seamos del color político que seamos. Es nuestra obligación, como
políticos, pero también como ciudadanos.
Dicen que “no hay mal que por bien no venga”. Y ¡¡qué gran verdad!!
Esta situación nos debe llevar a reflexionar sobre aquellas cosas que realmente
debemos valorar en la vida.
Llevamos una semana sin salir de casa y ellos nos lleva a
pensar en lo que echamos de menos a nuestros familiares (abuelos, hermanos,
tíos, primos…). Y cómo no, a nuestras amigas y amigos. Se echan de menos esos
momentos vividos. Y pensamos en los que están por llegar. Pero, ahora,
valoramos más estas relaciones.
Y pasa lo mismo con nuestro pueblo, echamos de menos aquellos
rincones que normalmente visitábamos. Y, pensamos “ojalá pudiera ir a pasear
por el río, Torreta, Ermita” u otro lugar. Y, es ahora, cuando empezamos a
valorar más lo que tenemos y, quizás nunca hemos ido, aprovechado o valorado.
Por último, me gustaría dedicar unas líneas a todos nuestros
héroes.
A todo ese gran personal sanitario que se están dejando la
piel, sin horarios, ni descanso para poder ayudar a todas las personas
afectadas. Están pasando momentos duros, y no en las mejores condiciones, pero
se han ganado el apoyo y la estima de todo un país.
A las fuerzas de seguridad: Ejército, Guardia Civil y cuerpos
de policía. Un guiño especial para la Policía Local que son el cuerpo de
seguridad más cercano al ciudadano y de actuación inmediata. Se lo están
currando. También bomberos, protección civil, etc.
A nuestros agricultores que trabajan sin descanso, pues los
alimentos no pueden permitir que ellos se queden en casa. Gracias por hacer
realidad algo tan básico y necesario como garantizar la suficiencia
alimentaria. Y recuerdo, que en España no hay problemas de abastecimiento
alimenticio. No es necesario ir a comprar cantidades ingentes de comida.
Compremos lo necesario.
Gracias a esas personas que trabajan atendiendo al público:
trabajadores de la función pública, sector del transporte, personal de comercios,
farmacias, limpieza etc. Que también van a trabajar y quedan expuestos al contagio.
A todas las empresas, PYMES, autónomos que están pasando
momentos difíciles en sus negocios. Pero, sobre todo, a las y los trabajadores.
Más si cabe a aquellos que se ven afectados por despidos, ERTEs, etc. Mucha
fuerza y ánimo.
Son momentos difíciles y duros. Pero como en muchas otras
ocasiones sabremos sobrevenirnos y superarlo. Solo lo haremos unidos. Sigamos
las indicaciones. Quédate en casa. Yo me quedo en casa.
A todas y a todos os deseo mucha fuerza y ánimo.
ESTE VIRUS LO PARAMOS UNIDOS