El próximo 23 de noviembre, las y
los militantes socialistas estamos llamados a participar en la consulta para
dar apoyo, o no, al preacuerdo de gobierno firmado esta semana por el líder del
PSOE, Pedro Sánchez, y por el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.
Pedro Sánchez, Presidente del
Gobierno en funciones y Secretario General del PSOE, nos ha enviado una carta a
las y los militantes socialistas para pedirnos el voto positivo al preacuerdo
de gobierno entre PSOE y Unidas Podemos.
En la carta Pedro Sánchez nos
dice que “El acuerdo resulta imprescindible a la vista del resultado electoral.
Y el acuerdo ha sido posible cuando una y otra parte nos hemos convencido
plenamente. Ahora, ambos tenemos las garantías que necesitábamos. Para UP era
crucial participar en el Consejo de Ministros. Para el PSOE era condición
indispensable garantizar un único gobierno cohesionado, basado en la lealtad y
la solidaridad gubernamental. Especialmente en los asuntos económicos y
territoriales capitales”.
Las y los militantes socialistas
vamos a ser una vez más RESPONSABLES, cosa que otras formaciones de la derecha
NUNCA lo han sido. Y es obligatorio hacer memoria para desmemoriados selectivos
e interesados:
Los últimos años no han sido nada
fáciles para el PSOE. Cabe recordar los comicios electorales de 2011 en el que
los socialistas perdimos más de 4 millones de votos, pasando de 169 a 110
escaños. No nos rendimos, demostramos desde la oposición ser un partido
responsable con un líder con gran sentido de estado como Alfredo Pérez
Rubalcaba.
Llegaron las elecciones de 2015,
con el panorama político revolucionado y con la aparición de nuevas formaciones
políticas que venían con visos de “regenerar y renovar” la política (nada más
alejado de la realidad y, para muestra, un botón). Se nutrieron del desencanto de la ciudadanía y,
tanto Podemos como Ciudadanos, lograron irrumpir con fuerza en la vida
política. Podemos 69 diputados y más de 5 millones de votos; y Ciudadanos 40
diputados y 3.5 millones de votos. El PP ganó las elecciones con 123 diputados,
aún habiendo perdido 3.5 millones de votos y 63 diputados. Al PSOE no nos fue
mucho mejor, perdimos 1.5 millones de votos y 20 diputados quedando con 90
escaños.
Ante este panorama, se abría un
espectro político difícil de gestionar. Pues se necesitaban pactos a izquierda
y a derecha para poder formar un gobierno. Y, no, no fue posible. Por lo que en
2016 se repitieron las elecciones.
En las elecciones del 2016 el
PSOE seguimos retrocediendo 100.000 votos y 5 escaños. El PP sumó 700.000 votos
y 14 escaños. Podemos, pese a perder 140.000 votos consiguió 2 escaños más (ahí
se demuestra que la Ley Electora no beneficia solo a los mayoritarios). Y, por
lo del voto útil, Ciudadanos perdió 400.000 votos y 8 escaños. Una vez más, el
panorama político se veía necesitado de pactos. Rajoy fue incapaz de sumar apoyos.
Es así como en febrero de 2016 Pedro Sánchez, aún con los peores resultados del
socialismo, intentó formar gobierno con Ciudadanos para desbloquear el país.
Pero no, hubo formaciones políticas a izquierda y a derecha que no fueron
capaces de desbloquear al país. Así pues, en octubre del 2016, el PSOE se
abstuvo para dejar gobernar al PP de Rajoy, formación más votada.
Y en esto último me gustaría
detenerme. El 1 octubre de 2016 el PSOE celebró su Comité Federal, que será
recordado en la historia, por la imagen que se dio, lo que allí se dijo, la falta
de formas, gritos, lágrimas… Sí, un bochorno… El PSOE se desquebrajó, un
partido de 140 años de historia. Y ¿por qué? Por RESPONSABILIDAD. En ese Comité
Federal se acordó la abstención ante el PP y Rajoy para desbloquear España.
Pedro Sánchez dimitió como Secretario General y Diputado. ¿A alguien le importó
el cisma del PSOE? ¿Alguien es capaz de valorar el desquebrajo de un partido
que sentó los pilares de la Democracia en España? Absolutamente, no. Pero, ante
todo, España tuvo gobierno, aún que le costase al PSOE enfrentarse a la peor
situación de su historia.
Los militantes socialistas
salimos a la calle y nos hicimos oír. Un movimiento cargado de enfado,
indignación y frustración. Pero no dispuestos a dejar caer al PSOE. Así fue
como con ilusión logramos volver a poner a Pedro Sánchez al frente del PSOE en
una gran batalla democrática interna.
Y así llegamos a las elecciones
de abril de 2019. El PSOE recuperó ser la fuerza más votada recuperando más de
2 millones de votos y 38 diputados consiguiendo los 123 escaños. El PP, por la
corrupción y perder el gobierno en una más que merecida moción de censura,
perdió 3.6 millones de votos y 71 diputados quedando con 66 escaños. Podemos
perdió 1.3 millones de votos y 29 diputados quedando con 42 escaños. Y,
Ciudadanos sumó a costa del PP 1 millón de votos y 25 diputados quedando con 57
escaños. E irrumpió Vox con más de 2.5 millones de votos y 24 escaños. Tocaba
volver a buscar apoyos para formar gobierno…
Ante estos resultados, Ciudadanos
con un discurso radicalizado y a la derecha vetó cualquier tipo de pacto con
Pedro Sánchez (y así le fue en estas últimas elecciones). El PP se cerró en
banda a abstenerse para dejar gobernar al PSOE y desbloquear el país. Bonito ejemplo
el que dieron de partido constitucionalista… Ellos no dieron el ejemplo que dio
el PSOE en 2016. Mucho patriotismo y mucha bandera, pero solo utilizan los
símbolos nacionales para tapar sus vergüenzas y para dividir al país. Y,
Podemos, a mi parecer, quiso tensar tanto la cuerda en las negociaciones que se
rompió… De haber aceptado la oferta de acuerdo de gobierno del PSOE, hoy no
habría habido elecciones. Y, ¡Ojo! No quito culpa al PSOE tampoco. Se
necesitaba un pacto de izquierdas que no llegó.
Y así llegó la repetición
electoral de noviembre del 2019. El PSOE se mantuvo como primera fuerza con 120
escaños pese a perder 600.000 votos y 3 escaños. Podemos perdió casi 700.000
votos y 7 diputados consiguiendo 35 diputados. La división de Podemos, Más País,
solo logró entrar con 3 escaños y 500.000 votos. Ante el enfado de la
ciudadanía por la repetición electoral y la falta de acuerdo entre la
izquierda, la derecha se aprovechó de la situación. El PP sacó 89 diputados
remontando 23 escaños y 650.000 votos. Y Vox consiguió sumar 28 diputados y 1
millón de votos obteniendo 52 diputados. Y, como era de esperar, Ciudadanos se
desplomó. Perdió 47 diputados y 2.5 millones de votos quedando con 10 escaños.
Ante el ascenso de la derecha y,
sobre todo, de la ultraderecha, este martes pasado el PSOE y Unidas Podemos
firmaron un preacuerdo de gobernabilidad.
Y, como decía al principio, las y
los militantes socialistas vamos a ser una vez más RESPONSABLES y, el próximo
23 de noviembre votaremos SÍ al acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos. Un acuerdo
que frenará a la derecha y a la ultraderecha. Un acuerdo que desbloqueará el país con un gobierno estable. Un acuerdo PROGRESISTA,
CONSTITUCIONALISTA, DE IZQUIERDAS, Y QUE
GARANTICE EL ESTADO DE BIENESTAR SOCIAL COMO GARANTÍA DE IGUALDAD.
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