Os dejo una entrevista que me realizó hace un tiempo una amiga y estudiante de Periodismo de la Universidad de Valencia, Andrea López.
Andoni León: “La clase
política necesita un lavado y aclarado”
Cuando apenas tenía 12 años, Andoni León comenzó en
asociaciones estudiantiles en su instituto, el IES Vilamarxant, y fue al
cumplir los 14 cuando entró en Juventudes Socialistas, un camino que, a sus 18,
le llevaría a adentrarse en el Partido Socialista. Hoy en día, con tan solo 22
años, es Secretario General de Juventudes Socialistas del Turia (comarcas del
camp del Túria, Serranía y el Rincón de Ademúz), Secretario de Educación de
JSPV a nivel autonómico, vicesecretario general del PSPV de Pedralba, su pueblo
de origen, miembro del Comité Provincial del PSPV y Vice Decano de Estudiantes
de la Facultad de Geografía e Historia. Además, cursa un grado de Información y
Documentación en la Universidad de Valencia.
Ya desde pequeño, Andoni experimentó un fuerte interés hacia
el mundo del asociacionismo y la reivindicación social, dos atmósferas que
quedaban muy lejos para los chavales de su edad. Es por ello que su nombre
nunca pasó desapercibido, ni pasa, en el pueblo que lo ha visto crecer,
Pedralba. Hoy, lo tenemos aquí para que nos hable de lo que, sin lugar a
dudas, es su vocación: la política.
¿Cuándo te adentraste en
el mundo de la política?
Siempre me ha gustado el mundo del asociacionismo y de la
reivindicación social, por lo que comencé en el instituto con 12 años, pero en
política con 14 años entrando en Juventudes Socialistas y con 18 años en el
PSOE.
¿Cuáles eran tus
motivaciones?
Mis motivaciones eran y son ayudar a los demás, sobre todo
defendiendo los temas que preocupan a la gente joven, como es la educación, el
empleo, la vivienda, emancipación… Y ¿Cómo? Trabajando junto con un partido con
opción de gobierno como es el PSOE. Escuchando a las personas podemos saber sus
problemas y si los dirigentes del PSOE les y nos escuchan se pueden conseguir
muchas cosas.
¿Cuáles han sido tus
logros dentro de este ámbito?
Yo no personalizaría los logros en el ámbito de la política. Lo
que se consigue no es logro de una sola persona, sino de un grupo de gente con
tus mismas inquietudes y luchamos por ellas. Muchas veces sin éxito, pero
algunas otras sí. Por lo tanto, mi logro es haberme adentrado en este mundo de
la política y haber conocido a tanta gente que cree en un mundo más justo y
mejor.
El desánimo común y la
desconfianza social hacia la política están cada día más presentes; ¿sigues
pensando lo mismo sobre la política ahora en la actualidad que cuando
empezaste?
Rotundamente sí. Y me explico. Yo me considero un político de
vocación y creo en la política con mayúsculas. Sin embargo, hay “otros” que son
políticos de profesión y están en el mundo de la política para hacer otras
cosas con intereses personales. Es por eso que yo, y muchos, tenemos otro concepto
diferente de política que es por el que luché y seguiré luchando.
Si algún tema está de
moda en estos momentos ese es la corrupción. ¿Está tan presente en la actividad
y desarrollo político como parece? ¿Cómo calificarías tú los casos de corrupción
que se descubren casi diariamente en los medios de comunicación? ¿Cómo los
sancionarías?
No se pueden obviar los tantos casos de corrupción que ha habido
y hay en todos los partidos.
Sí que me gustaría dejar
claro que son muchas más las personas honradas y que hacen una gestión
impecable al frente de la gestión pública que las personas que han creado esta
situación. Lo que pasa que, bien es cierto, que lo que se hace bien no sale en
los medios de comunicación, primero porque puede que no interese, pero ahí
está. Y segundo porque debería ser algo normal que uno haga bien su trabajo
como exigen a todos los trabajadores en su puesto.
Ahora bien, estos que
roban o hacen chanchullos no son políticos, políticos son los que gestionan. Y
los que roban se llaman ladrones. Y cuando uno roba se le sanciona con cárcel y
devolviendo a los ciudadanos lo que les ha robado. Y, evidentemente, no volver
a tener cabida en el mundo público.
Crisis de la sociedad
del bienestar, de la legitimidad política y de la democracia, tres pilares
básicos sobre los que se asienta nuestro sistema político. ¿Cuáles piensas que
han sido los principales problemas del Gobierno español? ¿Cómo debería actuar
en estos momentos el gobierno de Mariano Rajoy?
Los tres pilares que me nombras son los que han costado mucho de
conseguir, hablamos incluso de vidas que se han quedado por el camino, que
lucharon por lo que hoy tenemos. Y, la verdad, que cuesta muy poco cargarse
esos tres pilares que ahora mismo están tambaleando.
No ha sido culpa de un solo gobierno, sino de la sucesión de
errores de todos. Hablamos de despilfarros, de acumulación de poder, de
apropiación de lo público, sometimiento a entes europeos… Y esto ha creado
mayor mal estar debido a la situación económica y social que atravesamos.
Y en estos momentos, sinceramente, la mejor decisión que debería
tomar el gobierno del señor Rajoy es dimitir. Han demostrado que no saben cómo
gestionar la crisis, han incumplido todas sus promesas políticas, han engañado
a los ciudadanos y están acabando con algo tan importante como la sanidad o la
educación pública. Además, sin generar puestos de empleo.
Ante tanta revuelta y
manifestación, es evidente que la sociedad española reclama un cambio en la
forma de encaminar nuestra política; ¿cómo se podrían subsanar estas
necesidades?
Creo que todo puede empezar por una regeneración de la clase
política, donde tenga cabida nuevas personas, con nuevas ideas y con verdaderas
ganas de trabajar por el bien colectivo. A esto hay que dotarlo de un marco
legal que hable sobre las funciones políticas: límite de cargos por persona,
límite de años que una persona puede ostentar un cargo, límite de sueldo, etc.
Y no hay que olvidar un cambio necesario en la Ley Electoral vigente que, a mi
juicio está obsoleta y tiene bastantes carencias.
En definitiva, hacer de la vida política algo más sencillo, más
cercana al ciudadano, transparente y participativa. Si esto se consigue,
estaremos hablando de recuperar la confianza en el sistema político. Y
recuperar esta confianza nos haría más fuertes para salir de la crisis.
Desde la organización de
Juventudes Socialistas, ¿qué máxima seguís? ¿Cuál es vuestro discurso?
Para mí la máxima que me hizo entrar en esta organización es
luchar por un mundo mejor, más justo y solidario. Nos preocupamos por temas que
afectan más directamente a los jóvenes y como jóvenes pensamos posibles
soluciones a estos problemas. Y estas posibles soluciones, las trasladamos a
nuestra organización hermana que es el PSOE y ellos, desde los órganos
competentes, tratan de hacerlas realidad.
Si pudieras hablar
durante unos minutos para toda la sociedad española, ¿qué les dirías?
Lo primero me gustaría escucharles a ellos y, después, estando
las cosas como están, simplemente les lanzaría un mensaje de futuro, un mensaje
cargado de positivismo, confianza en ellos mismos. Esto va a cambiar y lo
conseguiremos entre todos, sin duda alguna.
Hablemos ahora sobre la
Comunidad Valenciana. ¿Cómo calificarías su gestión?
Es evidente que nefasta. En la Comunidad Valenciana somos
pioneros en todos los peores rankings: fracaso escolar, peor sanidad pública,
mayor tasa de parados, deuda, corrupción… Un desastre al borde del abismo.
¿Crees que la situación
actual de la Comunidad sería la misma si otro partido hubiera estado al frente?
Evidentemente no. Hay otras formas de gobernar con otros
intereses y prioridades. Y aquí, el PP, a las valencianas y valencianos nos ha
hecho creer que estamos en el paraíso y que esto es la panacea con los grandes
eventos, pero solo vemos, que esta política de escaparate nos ha llevado a la
ruina.
Creo y apuesto por otro gobierno que invierta en políticas
sociales que es lo que necesitamos: invertir en educación, en sanidad, en I+D+I
o en políticas de empleo.
“Despilfarros”, una
palabra que ha acompañado a la Generalitat desde hace años. ¿Estás de acuerdo?
Absolutamente. En la Generalitat sobre todo, pero también en
muchos municipios de nuestra comunidad que solo han conseguido con su mala
gestión llegar a niveles de endeudamiento inasumibles.
¿Cómo crees que podría
mejorar la situación de la Comunidad Valenciana?
Siempre he dicho que hay dos formas de gobernar: la fácil y la
difícil.
La fácil es la que está haciendo el PP en la Generalitat y en la
mayoría de municipios donde gobierna, que es ni más ni menos que despilfarrar
el dinero público por encima de nuestras posibilidades, lo cual hace que se
vaya acumulando deuda, que se pidan préstamos a largo plazo y, todo esto, sin
pensar en generaciones futuras. Esto hace que se entre en un círculo vicioso
del cual no es fácil salir.
Por otro lado, está la difícil, que es la del buen gobierno,
distribuyendo el dinero en todas las partidas presupuestarias, teniendo en
cuenta los gastos y los ingresos de la entidad pública e invertir en aquello
que realmente cree calidad de vida al ciudadano.
Y algo importantísimo, gobernar para todos.
¿Cómo piensas que el
Gobierno del Partido Popular se ha relacionado con los medios de comunicación
en los más de 15 años que llevan estando al poder? ¿Crees que se relaciona con
su éxito en las urnas?
Creo que el PP no tiene ni idea en cómo gestionar medios de
comunicación, el mejor ejemplo es el de RTVV. Lo convirtieron en una agencia de
empleo para amigos, como hacen con otras instituciones, sin dotarla de
contenido, dejándola al libre albedrío de unos cuantos amiguitos. Y, hoy, la
situación es lamentable e insostenible.
Y con respecto a la segunda parte, es cierto que el PP saca
rédito electoral por controlar algunos medios de comunicación, pero
mínimamente. Siempre hay que hacer
autocrítica, y sinceramente, si el PSPV lleva más de 20 años sin gobernar es
que algo estamos haciendo mal y la solución, primero pasa por nosotros, por nuestra
voluntad y nuestras ganas de cambiar a mejor.
Por último, ¿Cuál es tu
máxima aspiración en política?
Uno nunca sabe lo que le deparará el futuro, y menos en
política, cuando dependes de la confianza, primero de la gente de la
organización y luego de los ciudadanos, que son los que tienen la última y
legítima palabra.
No voy a negar que me gustaría ser alcalde de mi municipio,
Pedralba, pero no será una decisión solo
mía, sino del conjunto de miembros de la organización y de los ciudadanos.
Y, por supuesto, intentar cambiar la clase política de hoy en
día. Necesita un lavado y aclarado.
Entonces, ¿Serás candidato
a la alcaldía de Pedralba en 2015?
No es algo que tenga decidido y meditado. Primero lo tendría que
tener claro yo y, luego, consultarlo con la familia y buenos amigos, que son
los que siempre me van a aconsejar mejor. Hay que tener en cuenta que es una responsabilidad
muy grande, y no solo hay que presentar a una persona, sino que hay que
presentar el mejor proyecto para Pedralba y al mejor equipo. Las prisas no son
buenas, cada cosa a su debido tiempo.